lunes, 6 de junio de 2011

Viejas amigas

Hace unos días asistí a un encuentro de "viejas amigas".  
La verdad es que lo único verdadero en el título era lo de viejas, porque amigas, amigas ,lo que se dice amigas, cada vez lo somos menos. 
En realidad se trata de encuentros programados para comprobar como nos va la vida a cada una y observar con envidia o alegría , dependiendo del caso, lo bueno o malo de nuestras existencias, de nuestros  trabajos, de nuestras familias, de nuestra talla y en esta última ocasión de nuestros hijos.
Nos quejábamos, por turno, de la desidia de nuestros hijos adolescentes,  de como invaden el espacio común sin intentar compartirlo y mucho menos adecentarlo, de su visión antropocéntrica del mundo y de la casa hasta el punto de que todo gira alrededor de su  necesidades y exigencias, de su diferente vara de medir dependiendo de si el tema se refiere a su vida o a la de los demás,... en fín nos deshahogabamos compartiendo parecidos problemas y nos consolábamos con el mal común hasta que una de las integrantes del grupo lanzó una piedra en el estanque de la conversación que no sólo provocó ondas sino verdadero oleaje.
Nuestra querida amiga, cuyos hijos  rozan la temida edad,  nos aleccionó sobre cómo debemos educar a los nuestros para que no caigan en semejante estado de laxitud y desorden, nos hizo reflexionar sobre nuestras culpas y sobre la responsabilidad que tenemos en la conducta de nuestros hijos, nos animó a buscar el pecado original, aquel fatídico momento en que fallamos como madres y convertimos a nuestros pequeños  obedientes y encantadores en unos mosntruos egoistas y desordenados.

Intentamos justificarnos, salvar la situación con explicaciones que no la convencieron en absoluto, así que optamos por un silencio prudente que en nuestro interior se traducía en un refrán español que dice "arrieritos somos ...". 

Lo mejor de todo es que los niños crecen  y tendremos que volver a hacer un reunión de viejas amigas en un futuro no muy lejano para seguir hablando de este interesante tema.